"Felices son aquellos que evolucionan desde adentro"
Amit Abraham
Para cerrar un ciclo y comenzar uno nuevo atrayendo la abundancia, paz y prosperidad vamos tener en cuenta la necesidad de elevar el nivel de vibraciones energéticas. Lo bueno atrae más de lo bueno así que mantengamos durante el cierre la energía de nuestras vibraciones positiva. Pensamientos positivos, enfócate en lo bueno, agradece por todo lo bueno que ha llegado en el ciclo que termina y enfócate en las posibilidades abiertas para lo que sembraras y cosecharás en el que inicia.
Empieza por hacer una lista de gratitud, con al menos 5 cosas buenas que haya traído el ciclo que cierras. Agradece lo bueno que te ha traído la experiencia y con esto en mente empieza a sentir la alegría de lo que has sembrado. Si sientes que no tienes nada por que agradecer, recuerda que tienes vida, no todo lo que tiene valor es material y por lo general lo más valioso no lo podemos comprar. Tu familia, amigos, la sonrisa de un extraño, la capacidad de ayudar a otros y generar sonrisas son algunas de las cosas para estar agradecidos.
Evita el estrés de la preparación de la cena o reunión y enfócate en mantener la buena compañía, estar en paz y relajado. Vale más la buena compañía que una cena complicada. Da más valor a quienes están a tu alrededor y a tu estado emocional que a toda la parafernalia que usualmente acompaña el cierre y recibida del año nuevo.
Cuídate de maldecir, usar malas palabras, pensamientos negativos, críticas, peleas. Recuerda que cosechas lo que cultivas y no quieres sembrar nada negativo para empezar el nuevo ciclo. Así que reconcíliate antes de cerrar, arregla tus problemas o paga tus deudas, perdona o redime cualquier asunto pendiente, si no es posible hacerlo porque involucra a otras personas, al menos trae paz a tu mente sobre cualquier asunto que te preocupe.
Te servirá para soltar cualquier amargura o resentimiento, tomar una hoja de papel y escribir una o varias cartas con lo que deseas dejar atrás, cortando ataduras, y dejando en el papel aquello que no quieres llevar contigo hacia el nuevo comienzo. Al terminar la carta enciende una vela y quémala.
Para empezar un ciclo, también te recomiendo liberarte de todo aquello que ya no necesitas, a nivel mental, pensamientos, preocupaciones o resentimientos, a nivel físico ropa, artículos y todo aquello a lo que no le has dado uso durante los último seis meses o en el año. Limpia tu espacio físico de todo aquello que ocupe espacio y no sea de servicio. Lo que este dañado y quieras conservar arréglalo o de lo contrario bótalo.
Cuando hayas limpiado tu espacio y tu mente de todo aquello que no quieres llevar contigo o cargar hacia el nuevo comienzo, Tómate 15 minutos en calma, cierra tus ojos e imagina tu futuro cercano durante el año venidero. Pon metas a nivel personal, profesional, familiar, económico, y en cualquier esfera de tu vida, visualiza cada uno de los aspectos de manera positiva. El trabajo de la forma en que te gusta, siendo parte de una relación plena, armonía en la familia, prosperidad económica y una vez tengas la imagen di: “Hecho está, gracias, gracias, gracias, tomo la abundancia del universo y me permito recibir todo lo bueno que tiene para mí.” Si hay algo en especial del ciclo que cierras que quieres mantener para el siguiente recuerda traerlo hacia esta visualización.
Si es necesario puedes hacer un acto de psicomagia y “sembrar” cada uno de estos deseos ya sea comiendo semillas (por ejemplo, de girasol) o sembrando alguna planta o semilla en una matera. Esto es simplemente un acto simbólico para representar las metas del nuevo comienzo y su evolución.
Recuerda siempre que empezar el nuevo ciclo con la mente positiva, en gratitud y con el corazón en paz es la mejor manera de tener el terreno listo para cultivar muchas cosas lindas. Deja todo aquello que te hace daño, te pesa o te detiene y empieza construir el camino hacia lo que quieres. Pon tu mente en la dirección correcta y tu vida entera la seguirá.
Que tengas siempre presente la luz en tu corazón aún cuando afuera parezca oscuro.
Mis mejores deseos
Monica Naranjo
